martes, 11 de mayo de 2010

Reunión del Comité de Coordinación de Cuenca Trinacional, en Filadelfia

El 29 de Abril pasado, en Filadelfia-Paraguay, volvió a sesionar el Comité de Coordinación Trinacional de la Cuenca Pilcomayo, dos años después de una primera reunión constitutiva.
Participaron en esta oportunidad:
  • Por Argentina: Rubén Vilca, Pepe Villagra, Isaac Palomo, Moisés Fernández, Cristina Armata (ausente). Interlocutor: Rubén Vilca.
  • Por Bolivia: Juan Cruz Carvajal, Edgard Llanos Copa, Teodoro Calizaya Choqueribe, Juan Antonio García Cardozo y Juan Ortiz (ausente). Interlocutor: Edgard Llanos.
  • Por Paraguay: Arturo Niedhammer, Francisco Wiens, Julio Jaimes, Gonzalo Osorio e Irma Penner. Interlocutora: Irma Penner
La Delegación Boliviana ha sido enteramente renovada.

El Comité, reconocido por los tres Estados como instancia de participación en la gestión de la cuenca, responde a una reivindicación de los pueblos indígenas y criollo de incidir técnica y políticamente en las decisiones que atañen el río, al igual que otros sectores económicamente más poderosos. En ese sentido, se dio cumplimiento a esta reivindicación de larga data, ni bien sólo a medias, pues quedan no resueltos dos aspectos primordiales: a) los miembros del Comité tienen la potestad de opinar y sugerir, pero no de votar o codecidir; b) el financiamiento del Comité (reuniones y otras actividades) depende hasta la fecha de los fondos de la Unión Europea, a concluir en Agosto del 2010; sin tenerse previsto un presupuesto propio que le permita convocar a reuniones de manera independiente de las convocatorias hechas por parte del Consejo de Delegados.

Siendo los miembros todos representantes de distintos sectores de la sociedad civil, la razón de sus reuniones consiste en analizar conjuntamente las problemáticas en las diferentes secciones de la cuenca (baja y alta), y proponer, desde una visión regional transfronteriza, estrategias y soluciones fundamentadas precisamente en la convivencia con el río y la experiencia de monitoreo. Sus visiones no siempre coinciden con las decisiones técnicas tomadas por los respectivos gobiernos a través de sus instituciones competentes. Las conclusiones resumidas en un acta son presentadas luego, formalmente, a la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca Pilcomayo, máxima instancia de decisión.

El debate desarrollado en esta última reunión se caracterizó por opiniones confrontadas con respecto a la utilidad y el beneficio de algunas obras para la amplia mayoría de la población o, en cambio, tan sólo para ciertos sectores de ella. Las posiciones encontradas reflejaron, por un lado, criterios de índole más bien técnica y, por el otro, criterios políticos/sectoriales. La delegación boliviana, habiéndose renovada por completo poco antes de la fecha de la reunión, a diferencia de las delegaciones argentina y paraguaya, que siguen siendo las mismas desde su constitución, introdujo nuevos vientos en el Comité. El Comité boliviano se hizo eco de las obras proyectadas por el gobierno boliviano a corto y mediano plazo, que va desde proyectos de riego agropecuario hasta la construcción de represas, obras que -a criterio de los otros miembros- deberían ser analizadas detenidamente en cuanto a los efectos socioambientales que tendrían aguas más abajo. Tal postura boliviana, más bien oficialista, aporta poco al espíritu con el cual fue creado el Comité Trinacional: el de propiciar debates y soluciones transfronterizos, desde una visión de cuenca y para el beneficio de toda la población, independientemente de su condición étnica, nacional o clase social.

La función del Comité es, en primera instancia, manifestar y visibilizar  preocupaciones y sugerencias de los pobladores, que normalmente no son percibidas por las instancias oficiales de gestión de la cuenca. Sin embargo, la tendencia así instaurada en el seno del Comité, de una politización de posturas y propuestas, se constituye en una dificultad no sólo para la búsqueda de consensos, sino por sobre todo para la formulación de propuestas integradoras.